Selección de estrenos: mayo 2024

Mientras disfrutamos viendo cómo por fin los embalses se recuperan tímidamente y esperamos que el agua siga llegando antes de que comience el sofoco del verano, no queremos tampoco desviar más tiempo nuestra atención de lo que se está cociendo en las salas de cine. Y este mes no sale nada mal parado, al punto de que hemos dejado en barbecho un par de obras de ciencia ficción, de esas que tan gustosos recibimos (pistas: son las de George Miller y Jérémie Périn), para centrarnos en estas otras tres películas:

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Selección de estrenos: abril 2024

Nos adentramos en esta nueva primavera inconcreta sin grandes bombazos a la vista pero con espacio, gracias a ello, para focalizar nuestra atención en tres propuestas sugerentes que nos permiten reseguir la carrera -ya en pleno desarrollo- de tres voces modernas dentro del mundo del cine. Y, cuantas más vueltas les damos, más ganas tenemos de echarles un ojo a todas ellas:

  • Sangre en los labios de Rose Glass (estreno viernes 12): Con su primer largometraje, el drama terrorífico Saint Maud (2019), Rose Glass demostró su habilidad para crear atmósferas interesantes partiendo de una base simple. Ahora prueba suerte con el thriller de tintes eróticos (o eso aparenta su avance) y, pese a no ser fans de Kristen Stewart, queremos ver por qué derroteros nos lleva la directora británica.
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Americana 2024 (III): Las nuevas formas

Para completar nuestra andadura por el festival, vamos a centrarnos en un grupo de películas que deciden lanzarse de cabeza hacia los nuevos paradigmas cinematográficos: usan el digital, lo hacen evidente, mezclan formatos, deconstruyen narrativas… Cada una lo suyo, cada una en una medida distinta. Tan diversas son las aproximaciones como los resultados.

Y para comenzar, nos avanzamos al estreno de La bestia de Bertrand Bonello, una producción franco-canadiense en la que Gabrielle (Léa Seydoux) decide someterse a un tratamiento similar a la hipnosis regresiva con el objetivo de librarse de su lado más emocional y poder integrarse en un 2044 dominado por la inteligencia artificial. Una aproximación un tanto peregrina a su tema central, pero que da el juego necesario para reseguir la historia de la protagonista a través de ciento cincuenta años y tres vidas distintas. El tratamiento formal está sin duda cuidado y da el metraje para plantearse cuestiones de calado existencial sobre la humanidad, sus límites y naturaleza, sobre las líneas que estamos dispuestos o no a cruzar y sus implicaciones últimas… Pero también es cierto que el distanciamiento con el que Bonello enfoca su material dificulta que transpiren esas emociones que parecen ser parte central de la trama, y que cada uno de los segmentos se alarga más allá de lo deseable dejando que, ya sea dicha emoción, ya sea la reflexión que se puede extraer de ellos, se diluyan por el camino, porque en el fondo no hay tanto que contar. Son pues dos horas y media de película que no parecen completamente justificadas; y, aún así, hay que reconocerle a The Beast la ambición, el cuidado en sus imágenes y la sensación de desasosiego que, ésta sí, permanece una vez acabada la proyección.

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